Aún cuando se pierde la esencia la substancia sigue, pues se necesita tan solo una gota para ser y el universo es todo un oceáno.
Aún cuando se pierde la esencia continua emanando substancia la vida; pues que es un ser vivo sin aliento vital, y; aún cuando estamos muertos no se puede explicar la substancia que habita.
Si en el pensamiento me quedase descubriría que yo no soy del pensamiento. Y sin embargo mi alrededor es un reflejo de éste. Si en el cuerpo me quedara; aún si deleitase todos mis sentidos, me daría cuenta que yo no soy del cuerpo, porque el cuerpo muere y la substancia no.
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